LAS FAMOSAS CORTINAS DE HUMO

La cortina de humo se refiere al humo que provocan los soldados en los campos de batalla para impedir que las tropas enemigas puedan ver sus movimientos.

Durante muchos años, los gobiernos han utilizado la cortina de humo creando o difundiendo eventos o sucesos para distraer la atención de la población con la intención que les impida ver o minimizar los verdaderos problemas o situaciones importantes que ocurren en un país o localidad. De esta manera las cortinas de humo son “perfectos distractores” que utilizan los gobiernos para ocultar hechos, como por ejemplo, actos de corrupción, alza en los precios, demanda por necesidades insatisfechas y otros.

Y es por eso que se utilizan las figuras de vedettes siliconeadas con insinuantes hilos dentales y senos al descubierto que no dejan nada a la imaginación. Los famosos ampays que cierta conductora de televisión difundió hasta el cansancio hasta que un jugador de fútbol le ganó una denuncia que la llevó a presión, lo cual también se consideró una cortina de humo por la gran difusión que tuvo, justamente cuando se destapaba lo de los “petroaudios”.

Cuando ocurrieron los problemas de Bagua, el gobierno temblaba porque sabía que se le venía la censura nacional e internacional. Sin embargo ¿Qué pasó? El asesinato de la cantante folklórica Alicia Delgado y su turbulenta relación con Abencia Meza. Casi en simultáneo Murió Michael Jackson, lo difundieron por todos los medios a más no poder. La casualidad hizo que se crearan estas dos perfectas cortinas de humo y lo de Bagua si bien causó efecto negativo, no tuvo el impacto que debió haber tenido por la magnitud de la violación a los derechos humanos.

Cuando ya habíamos caído en el hartazgo con estas lamentables noticias, ocurrió el asesinato del estilista Marco Antonio, mientras más destapes de corrupción en los “petroaudios” se escuchaban y que comprometían a altas esferas del gobierno, que dicho sea de paso, hasta la fecha, sospechosamente se sigue “investigando”.

Un día nos enteramos que el Presidente del Congreso haciendo uso de su excesiva generosidad regaló quince mil dólares del erario nacional, para auspiciar la presentación de una cantante en el norte del país. Entonces sacaron de los archivos empolvados, el tema de la píldora del día siguiente, que si era o no abortiva. Luego también sacaron a la palestra el tema del aborto terapéutico y del aborto en caso de violencia sexual.

Todos opinaban, hasta el Ministro de Salud quien en un inicio estuvo de acuerdo, a los pocos días le enmendaron la plana y tuvo que retractarse; más pudo el gusto por el cargo, que mantener su posición. Hasta el Cardenal Cipriano con gran vehemencia opinaba del tema, y cargado de una gran dosis de sarcasmo pidió a las mujeres, que en caso de violación no aborten, sino que den a luz y se los entreguen a la iglesia. ¿Qué pasó entonces? Nada, se llevó al pleno del Congreso, se discutió el aborto eugenésico y otra vez se quedó pendiente el aborto por razones de violación, tema para que en el futuro, se pueda volver a utilizar como cortina de humo.

¿Y los “petroaudios”? ¿Y los porta tropas? ¿Y los bonos para la Policía? ¿Y el escándalo de corrupción en el concurso del Consejo Nacional de la Magistratura? Bueno, para eso tenemos a Jaime Bayle presentando a su amiga y su publicitado libro, la pelea con Beto Ortiz por haber develado partes de su libro, su renuncia al canal, su anunciada candidatura presidencial. Toda una campaña de marketing y otra cortina de humo más.

¿Es que creerán que los peruanos y peruanas no nos damos cuenta de lo que sucede? ¿Es que creen que no observamos con impotencia y frustración como quedan impunes actos de corrupción? ¿Cómo podemos tener confianza en nuestras autoridades? Mientras la falta de empleo, miseria y pobreza moral nos invade. ¿Qué otra cortina de humo vendrá? El tiempo lo dirá.