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Dicen que no se nombra lo que no existe. Cuando hablamos de las actividades económicas que desarrollan los empresarios, automáticamente nos imaginamos a hombres haciendo empresas. Sin embargo la realidad nos demuestra en el día a día son también las mujeres quienes desarrollan actividades económicas, productivas, comercializadoras y de servicios, contribuyendo significativamente al desarrollo económico local.
Sin embargo, muchas veces, la participación de las mujeres no se visibiliza, entre otros, por la ausencia del uso del lenguaje inclusivo y porque no existe un espacio que congregue exclusivamente a las empresarias, como por ejemplo una forma de asociación, donde el gremio de empresarias pueda compartir experiencias, inquietudes, capacitaciones y emitir opinión pública sobre temas empresariales.
La Cámara de Comercio e Industrias de Huánuco es un buen espacio para ello, sin embargo, todavía podemos observar que la presencia de empresarios inscritos formalmente es un porcentaje mucho mayor. Debemos también reconocer que en los últimos años, la presencia de la mujer empresaria en esta prestigiosa institución se ha hecho notoria. Lo podemos observar en los jueves empresariales y en los cursos de capacitación que desarrollan.
Reconocidas empresas huanuqueñas están siendo dirigidas por mujeres empresarias, que han comenzado desde abajo, muchas de ellas, vendiendo sus productos hechos en casa para luego venderlos tocando puertas para ofrecerlos. Con el tiempo, su actividad económica fue formalizada, cuentan con un local, contratan personal, pagan impuestos. Las mujeres están cambiando y junto con ellas la realidad económica de su familia y de la región.
Según una encuestadora a nivel nacional, informó que las mujeres entrevistadas manifestaron ante la pregunta ¿Qué es para usted ser una mujer exitosa? La mayoría respondió que sinónimo de éxito para una mujer es tener su propio negocio. Y esto es comprensible cuando lo vemos desde el enfoque de género, debido a que muchas mujeres que trabajan fuera de casa por más de ocho horas diarias, tienen hijos pequeños y en edad escolar y no cuentan con el tiempo suficiente para atenderlos y apoyarlos en las tareas escolares. Ellas preferirían tener un negocio propio, donde puedan manejar sus tiempos y horarios, sin descuidar las tareas de casa y de la familia.
Y es que para las mujeres empresarias el tema de seguridad frente a la familia es una gran preocupación. Preocuparse por ejemplo, con qué persona deja al cuidado de sus niños. Si los alimentan adecuadamente, si el trato que les dan es adecuadamente respetuoso y si no llegan al castigo físico o amenazas, especialmente cuando los niños son pequeños y no pueden hablar todavía.
Por eso ser empresaria en este país no es fácil, y en circunstancias en que las responsabilidades del hogar y de la empresa van de la mano, a diferencia de los empresarios, quienes se dedican básicamente a atender sus negocios, dejando sólo a las mujeres las tareas domésticas. Sin embargo, las mujeres empresarias han demostrado, que sabiendo organizarse, con entusiasmo y tenacidad, superando adversidades, también pueden hacer prosperar sus empresas.
Tenemos algunas empresarias inscritas en la Cámara de Comercio e Industrias de Huánuco, como por ejemplo: Miriam Moltaldo Yerena, Negociaciones Montaldo EIRL - Matilde Salas Zevallos, Hotel Garu E.I.R.L. - Silvia Magaly Alvarado Astete, Panamerica TV - Maritza Esteban Rodríguez, Novedades Cajas - Graciela Ramírez Retis de Illatopa, Centro Cervecero Sheymar - Sonia Calderón Arcaya, Gustitos - Yesenia Zurita Carhuaricra Gonzales, DIAGROSA EIRL, Josefina Vega Zevallos, Maderera Sierra Azul - Carmen Rosa Santamaría Quiñonez, Corporación Santamaría - Miriam Tania Lira Rodríguez, Pastelería Bongos y muchas más.
La mayoría de las empresarias han sabido desarrollar intuitivamente estrategias para poder sobrevivir y sacar adelante sus empresas, ante la imposibilidad de un crédito formal por falta de garantías y porque al inicio de sus actividades, no contaban con una trayectoria crediticia. Algunas de ellas comenzaron con el crédito informal, pagando elevados intereses.
Lo cierto es que las empresarias huanuqueñas han demostrado capacidad competitiva, han elevado su autoestima, incrementado su autonomía para dirigir y manejar recursos necesarios para promover a sus empresas y mejorar la calidad de vida de sus familias, contribuyendo económicamente con la región, sin descuidar el tema de responsabilidad social que nos compete a todas y todos.
Sin embargo, muchas veces, la participación de las mujeres no se visibiliza, entre otros, por la ausencia del uso del lenguaje inclusivo y porque no existe un espacio que congregue exclusivamente a las empresarias, como por ejemplo una forma de asociación, donde el gremio de empresarias pueda compartir experiencias, inquietudes, capacitaciones y emitir opinión pública sobre temas empresariales.
La Cámara de Comercio e Industrias de Huánuco es un buen espacio para ello, sin embargo, todavía podemos observar que la presencia de empresarios inscritos formalmente es un porcentaje mucho mayor. Debemos también reconocer que en los últimos años, la presencia de la mujer empresaria en esta prestigiosa institución se ha hecho notoria. Lo podemos observar en los jueves empresariales y en los cursos de capacitación que desarrollan.
Reconocidas empresas huanuqueñas están siendo dirigidas por mujeres empresarias, que han comenzado desde abajo, muchas de ellas, vendiendo sus productos hechos en casa para luego venderlos tocando puertas para ofrecerlos. Con el tiempo, su actividad económica fue formalizada, cuentan con un local, contratan personal, pagan impuestos. Las mujeres están cambiando y junto con ellas la realidad económica de su familia y de la región.
Según una encuestadora a nivel nacional, informó que las mujeres entrevistadas manifestaron ante la pregunta ¿Qué es para usted ser una mujer exitosa? La mayoría respondió que sinónimo de éxito para una mujer es tener su propio negocio. Y esto es comprensible cuando lo vemos desde el enfoque de género, debido a que muchas mujeres que trabajan fuera de casa por más de ocho horas diarias, tienen hijos pequeños y en edad escolar y no cuentan con el tiempo suficiente para atenderlos y apoyarlos en las tareas escolares. Ellas preferirían tener un negocio propio, donde puedan manejar sus tiempos y horarios, sin descuidar las tareas de casa y de la familia.
Y es que para las mujeres empresarias el tema de seguridad frente a la familia es una gran preocupación. Preocuparse por ejemplo, con qué persona deja al cuidado de sus niños. Si los alimentan adecuadamente, si el trato que les dan es adecuadamente respetuoso y si no llegan al castigo físico o amenazas, especialmente cuando los niños son pequeños y no pueden hablar todavía.
Por eso ser empresaria en este país no es fácil, y en circunstancias en que las responsabilidades del hogar y de la empresa van de la mano, a diferencia de los empresarios, quienes se dedican básicamente a atender sus negocios, dejando sólo a las mujeres las tareas domésticas. Sin embargo, las mujeres empresarias han demostrado, que sabiendo organizarse, con entusiasmo y tenacidad, superando adversidades, también pueden hacer prosperar sus empresas.
Tenemos algunas empresarias inscritas en la Cámara de Comercio e Industrias de Huánuco, como por ejemplo: Miriam Moltaldo Yerena, Negociaciones Montaldo EIRL - Matilde Salas Zevallos, Hotel Garu E.I.R.L. - Silvia Magaly Alvarado Astete, Panamerica TV - Maritza Esteban Rodríguez, Novedades Cajas - Graciela Ramírez Retis de Illatopa, Centro Cervecero Sheymar - Sonia Calderón Arcaya, Gustitos - Yesenia Zurita Carhuaricra Gonzales, DIAGROSA EIRL, Josefina Vega Zevallos, Maderera Sierra Azul - Carmen Rosa Santamaría Quiñonez, Corporación Santamaría - Miriam Tania Lira Rodríguez, Pastelería Bongos y muchas más.
La mayoría de las empresarias han sabido desarrollar intuitivamente estrategias para poder sobrevivir y sacar adelante sus empresas, ante la imposibilidad de un crédito formal por falta de garantías y porque al inicio de sus actividades, no contaban con una trayectoria crediticia. Algunas de ellas comenzaron con el crédito informal, pagando elevados intereses.
Lo cierto es que las empresarias huanuqueñas han demostrado capacidad competitiva, han elevado su autoestima, incrementado su autonomía para dirigir y manejar recursos necesarios para promover a sus empresas y mejorar la calidad de vida de sus familias, contribuyendo económicamente con la región, sin descuidar el tema de responsabilidad social que nos compete a todas y todos.
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