¿POR QUÉ NECESITAMOS UN PLAN DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE MUJERES Y HOMBRES?

Las mujeres actuales tenemos una vida mucho más activa y hemos salido de las cuatro paredes de la cocina para tener vida propia sin descuidar las tareas compartidas que tenemos en casa. Sin embargo, las mujeres también percibimos que hay injusticias y violencia. Nos damos cuenta que los recursos y oportunidades no se están distribuyendo equitativamente entre hombres y mujeres. Que todavía prevalece  una cultura de dominación del hombre hacia la mujer.

¿Para qué un Plan de Igualdad de Oportunidades?

Porque las mujeres somos el promedio el 50% de la población, tenemos nuestros propios intereses y necesidades y las políticas públicas se han venido dando como si todos los seres humanos fuéramos hombres.

Con un Plan de Igualdad de Oportunidades hombres y mujeres tendremos también la posibilidad de intervenir equitativamente en política y en los cargos de decisión política, no como un complemento, sino liderando algunos espacios que tradicionalmente les fue asignado a los hombres.

Con una educación basada en valores de la igualdad de oportunidades, los niños y las niñas aprenderán que las personas, cualquiera que sea su sexo, vale por lo que son. Así también con este tipo de educación, se pretende erradicar desde la niñez los estereotipos sexistas que fundamentan la desigualdad entre hombres y mujeres, y con ello, prevenir la violencia de género.

En la familia también se cambiaría los roles femeninos tradicionales como limpiar, cocinar y planchar, por roles que serán asumidos por los integrantes de la familia, cualquiera sea su sexo, para que así las mujeres tengan más tiempo para dedicarse a su superación, a ingresar a internet para estar informada, a tener sus emails, participar en redes sociales o crear sus propios blogs.

Con el Plan de Igualdad de Oportunidades se promovería el cambio en  las relaciones de poder que existe entre el hombre hacia la mujer. Las relaciones dominantes y discriminación que se viene dando en los centros laborales, donde la mujer gana menos que el varón, aún cuando realiza las mismas cosas.

Con el Plan de Igualdad de oportunidades, las mujeres de las zonas rurales tendrán la posibilidad de ir a la escuela, sin que sus padres decidan que ellas deben quedarse en casa para ayudar en las tareas domésticas. Pero lo más importante, autoridades y funcionarios estarán sensibilizados para implementar las políticas públicas que promuevan igualdad entre los géneros.