CALLAR NOS HACE COMPLICES, IGNORARLOS MUCHO MÁS…
Mg. Teresa Chara de los Rios
Cada vez que me entero de un caso de violencia sexual contra un niño o niña, no puedo evitar sentir revueltos en el estómago y surgir una sensación de nauseas.
Entender lo que pasa en la mente de una persona que se atreve a abusar de un niño es muy complejo. No lo entiendo, ni lo quiero entender. Según estudios manifiestan que generalmente un violador de niños, en alguna etapa de su niñez, también ha sido violentado sexualmente.
Hay padres que callan por vergüenza. Yo me pregunto vergüenza a qué o a quien? Callar los hace cómplices, callar no ayuda a solucionar el problema sino lo agudiza. Callar propicia que el potencial violador siga haciendo de las suyas. Entender que si tuvimos la desgracia de ser violentados sexualmente cuando niños, o con alguno de nuestros familiares, nos compromete a luchar para que se rompa ese círculo vicioso.
Los medios de comunicación también tienen mucha responsabilidad en este tema. Entender que la violencia ejercida contra un menor no puede ser noticia de un día e ignorarlos al día siguiente. Entender que los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad social y que no tocar el tema, refuerza la conducta del abusador.
Asimismo se debe tener mucho cuidado cuando se cubre la información sobre un niño violentado sexualmente. Ellos tienen derecho a la intimidad y a la integridad. Por ejemplo, cuando se entrevista a sus padres, se muestran sus rostros y sus nombres, aunque no se mencione el nombre del niño, ni se muestre su rostro, la vecindad sabe de quien se trata y cuando ven al niño o niña, lejos de mantener la reserva del caso, los abordan con preguntas indiscretas o bromas mal intencionadas, logrando que el niño se sienta nuevamente victima. Los especialistas recomiendan usar nombres figurados, tratando de no caer en la homonimia, para salvaguardar la identidad del niño o niña.
Por otro lado, se utiliza erróneamente el término “prostitución sexual infantil” cuando debe utilizarse “explotación sexual infantil”. No podemos concebir que una niña o niño de ocho años de edad, por poner un ejemplo, de la noche a la mañana, decida dejar de jugar por su propia iniciativa, desee prostituirse y cobrar por sus servicios sexuales. Nada más absurdo. Los niños y las niñas de esa edad, siguiendo con el ejemplo, quieren jugar, correr, estar con sus amigos, por lo tanto si fueron atrapados o violentados por personas adultas y ejercen la prostitución bajo amenaza o golpes, no se les puede llamar “prostitutas”.
Si bien la pobreza no es un factor determinante para la explotación sexual infantil, tiene mucho que ver con ella. Las mayores victimas son los niños que venden en las calles, muchas veces hasta altas horas de la noche y en lugares poco apropiado para ellos como son a la entrada de las discotecas o bares. Estas inocentes victimas caen fácilmente con engaños a cambio que les compren sus productos y poder llevar algo más a sus casas.
Es execrable la violencia sexual ejercida a los niños, no hay término para poder calificar a aquellos violadores que se amparan en el rol que ocupan dentro de la sociedad, como por ejemplo, profesores, sacerdotes, pastores y seudos periodistas que se valen de un micrófono para chantajear, difamar y distorsionar la realidad con el fin de hacerse las victimas y confundir a la población. Así también nos merece el repudio más grande, cuando nos enteramos que hay algunos jueces que les tiembla la mano (y algo más) para firmar las sentencias contra estos violadores o las dilata, para que durante ese tiempo se pueda ejercer presión y amedrentar a las victimas y sus familiares, intentando negociar o presionar para que retiren la denuncia.
Si todos nosotros tomamos la violencia sexual contra los niños como noticia de un día y no hacemos nada para combatirla, ignorándola, esto no nos exime que la próxima victima sea uno de nuestros hijos. Piénselo.
Mg. Teresa Chara de los Rios
Cada vez que me entero de un caso de violencia sexual contra un niño o niña, no puedo evitar sentir revueltos en el estómago y surgir una sensación de nauseas.
Entender lo que pasa en la mente de una persona que se atreve a abusar de un niño es muy complejo. No lo entiendo, ni lo quiero entender. Según estudios manifiestan que generalmente un violador de niños, en alguna etapa de su niñez, también ha sido violentado sexualmente.
Hay padres que callan por vergüenza. Yo me pregunto vergüenza a qué o a quien? Callar los hace cómplices, callar no ayuda a solucionar el problema sino lo agudiza. Callar propicia que el potencial violador siga haciendo de las suyas. Entender que si tuvimos la desgracia de ser violentados sexualmente cuando niños, o con alguno de nuestros familiares, nos compromete a luchar para que se rompa ese círculo vicioso.
Los medios de comunicación también tienen mucha responsabilidad en este tema. Entender que la violencia ejercida contra un menor no puede ser noticia de un día e ignorarlos al día siguiente. Entender que los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad social y que no tocar el tema, refuerza la conducta del abusador.
Asimismo se debe tener mucho cuidado cuando se cubre la información sobre un niño violentado sexualmente. Ellos tienen derecho a la intimidad y a la integridad. Por ejemplo, cuando se entrevista a sus padres, se muestran sus rostros y sus nombres, aunque no se mencione el nombre del niño, ni se muestre su rostro, la vecindad sabe de quien se trata y cuando ven al niño o niña, lejos de mantener la reserva del caso, los abordan con preguntas indiscretas o bromas mal intencionadas, logrando que el niño se sienta nuevamente victima. Los especialistas recomiendan usar nombres figurados, tratando de no caer en la homonimia, para salvaguardar la identidad del niño o niña.
Por otro lado, se utiliza erróneamente el término “prostitución sexual infantil” cuando debe utilizarse “explotación sexual infantil”. No podemos concebir que una niña o niño de ocho años de edad, por poner un ejemplo, de la noche a la mañana, decida dejar de jugar por su propia iniciativa, desee prostituirse y cobrar por sus servicios sexuales. Nada más absurdo. Los niños y las niñas de esa edad, siguiendo con el ejemplo, quieren jugar, correr, estar con sus amigos, por lo tanto si fueron atrapados o violentados por personas adultas y ejercen la prostitución bajo amenaza o golpes, no se les puede llamar “prostitutas”.
Si bien la pobreza no es un factor determinante para la explotación sexual infantil, tiene mucho que ver con ella. Las mayores victimas son los niños que venden en las calles, muchas veces hasta altas horas de la noche y en lugares poco apropiado para ellos como son a la entrada de las discotecas o bares. Estas inocentes victimas caen fácilmente con engaños a cambio que les compren sus productos y poder llevar algo más a sus casas.
Es execrable la violencia sexual ejercida a los niños, no hay término para poder calificar a aquellos violadores que se amparan en el rol que ocupan dentro de la sociedad, como por ejemplo, profesores, sacerdotes, pastores y seudos periodistas que se valen de un micrófono para chantajear, difamar y distorsionar la realidad con el fin de hacerse las victimas y confundir a la población. Así también nos merece el repudio más grande, cuando nos enteramos que hay algunos jueces que les tiembla la mano (y algo más) para firmar las sentencias contra estos violadores o las dilata, para que durante ese tiempo se pueda ejercer presión y amedrentar a las victimas y sus familiares, intentando negociar o presionar para que retiren la denuncia.
Si todos nosotros tomamos la violencia sexual contra los niños como noticia de un día y no hacemos nada para combatirla, ignorándola, esto no nos exime que la próxima victima sea uno de nuestros hijos. Piénselo.
Demos nuestra solidaridad a la Dra. Tania Kiriaco, incansable luchadora por los Derechos Humanos en Salta quien fuera manoseada y abusada por su propio Socio el Abogado Roberto Elio Gareca. Abandonó el Estudio Gareca con el peso psicológico y congoja de haber sufrido y pasado por una experiencia traumática irrecuperable. La Defensora de los Derechos Humanos está amenazada que si denuncia a GARECA sufrirá las consecuencias. Todo el mundo debe conocer este episodio sórdido y penoso cuyo autor sigue disfrutando de libertad para seguir atacando mujeres indefensas. Mujeres de Argentina, copien y peguen este mensaje para solidarizarnos con la Dra. Tania Kiriaco.
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