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EMBARAZOS EN ADOLESCENTES


En nuestro país los índices de embarazos en adolescentes son altísimos. ¿Por qué se embarazan las adolescentes? Parecería una pregunta ingenua. Muchos responderán “porque tienen relaciones sexuales pues”

Pero ¿Qué hay detrás de una adolescente embarazada? ¿Será que no pudo evitar la tentación de tener sexo con su adolescente enamorado? ¿Será que nunca escuchó sobre los métodos anticonceptivos?

Cuando analizamos los casos de embarazos en adolescentes podemos observar que las causas son múltiples. Según la ONG Apprende Perú, los factores más frecuentes que predisponen a los adolescentes a tener un embarazo no deseado son:

Falta de educación sexual y reproductiva, baja autoestima, búsqueda de afecto, violencia familiar, abuso del alcohol y las drogas, presión del grupo o la pareja, falta de autocontrol en las emociones e impulsos sexuales, abuso sexual, tener relaciones sexuales sin protección

Si bien todas estas razones son válidas para que las adolescentes se embaracen, en este artículo me voy a referir sólo a uno: Búsqueda de afecto.

Conozco de cerca el caso de Aurora, una joven de 14 años que vive en un asentamiento humano. Ella vive con su madre y sus dos hermanos producto de un segundo compromiso que con el tiempo los abandonó por irse detrás de otra mujer.

Aurora vio a su madre ser abandonada dos veces, primero por su padre y luego por su padrastro. Eso le dolía, le dolía porque sentía en carne propia el abandono de esos dos hombres que fueron parejas de su madre. Esta situación causaba en ella impotencia y dolor. La mamá de Aurora vivía estresada, el dinero no le alcanzaba por más que trabajaba limpiando casas o lavando ropa.

Cuando terminaba el día llegaba cansada. La escena se repetía siempre los gritos y los golpes a Aurora. Esa relación deteriorada entre madre e hija, le ocasionaba traumas. Aurora sentía que su mamá no la quería, que prefería a sus dos hermanitos menores y por más que hacía lo posible por contentarla, su mamá terminaba gritándola, golpeándola por cualquier motivo. Aurora sentía que no tenía valor, porque si su madre, la persona que la había traído a este mundo se comportaba así con ella, entonces era porque realmente ella no valía nada.

No faltó un buen día que Aurora inició una relación sentimental con un vecino, joven y pobre como ella. Él le decía cosas bonitas como que era linda, que la amaba. Aurora se sintió en las nubes. ¡Por fin le interesaba a alguien! Para una adolescente en la situación de ella, esa relación era como el elixir en su vida.

Los días continuaron y la necesidad de afecto hizo que Aurora decidiera, a su edad, salir embarazada. Un buen día salió embarazada. Tenía un gozo interno. Sí, quería tener un hijo. Quería tener por primera vez algo que le perteneciera sólo a ella, que la amara incondicionalmente. No le importa la pobreza de ambos o si él decidiera abandonarla, no le importaba la reacción de su mamá, no le importaba si tendría para la leche y todos los demás gastos. Ella quería tener un bebé y se sentía feliz como aquellas niñas a quienes se les regala su primera muñeca.

Cuando en un hogar las relaciones entre padres, madres e hijas son muy tirantes, van construyendo sus personalidades con estructuras débiles, con baja autoestima, sin visión de futuro. La pobreza no justifica la violencia. El abandono de nuestra pareja no es licencia para maltratar a nuestros hijos.

Nuevamente la ausencia del Estado, se requiere de más presupuestos para mejorar la calidad de vida de las personas dentro de los hogares y que Aurora sólo sea un personaje de este artículo.

1 comentario:

  1. Muy buen tema, la autoestima baja es un factor detonante en embarazos a temprana edad...

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