Hay algunos temas que por su naturaleza se consideran tabú, porque son temas complicados, porque están cargados de prejuicios, porque tienen de por medio componentes éticos y religiosos. El aborto es uno de esos temas de los que muchos no quieren hablar.
Sin embargo el actual gobierno, en los últimos años ha levantado el tema del aborto en los medios de comunicación y opinión pública cada vez que ha habido un escándalo o descubierto un hecho de corrupción, es decir lo han utilizado como cortina de humo.
Hay muchos hombres y mujeres que dicen estar en contra del aborto, sin embargo, cuando una mujer tiene un embarazo no deseado, recurre secretamente a un especialista para interrumpirlo.
En nuestra legislación peruana, está permitido el aborto terapéutico, es decir, cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave o permanente. Asimismo indica que es el médico quien determina si el embarazo representa un gran riesgo para la vida de la embarazada y si ella lo decide, la gestación se interrumpirá. Sin embargo, en la práctica el aborto terapéutico casi no se da, debido a que falta un documento administrativo o protocolo que indique claramente en qué situaciones se puede practicar. Este es el motivo que los médicos prefieren abstenerse de practicarlo para no tener problemas posteriores.
La espera de la publicación de este protocolo ya lleva varios años y no si no se ha hecho todavía no es porque el asunto es complicado, sino porque no existe una verdadera voluntad política de hacerlo, ya que esto permite levantar el tema cada vez que hay un tema de corrupción en el gobierno.
Nuestra sociedad es sumamente conservadora con respecto a este tema y eso lo saben perfectamente los políticos y es por ello que también se colocó en debate en la presente campaña electoral, poniendo en apuros a algunos candidatos que sólo han dado respuestas evasivas, mientras puedan “patear” el tema, mejor.
Lo incómodo de este tema es que se levanta la noticia preguntando a los candidatos y a miembros de la iglesia, si están de acuerdo o no con el aborto, pero no hacen la pregunta a las miles de mujeres que desean tener un número limitado de hijos, al grupo de mujeres que se embarazaron producto de una horrible violación, a un grupo de mujeres que no ven las relaciones sexuales como un medio para embarazarse, sino un medio para disfrutar plenamente de su sexualidad.
Yo creo que a ninguna mujer le agrada abortar. Ninguna mujer tiene relaciones sexuales hoy pensando que dentro de dos meses va abortar; pero también es cierto que hay muchas mujeres que se ven en la disyuntiva de tomar esa decisión porque no tienen otra solución.
Dentro de la decisión de abortar también se dan dos escenarios: los de las mujeres ricas y de las mujeres pobres. Es decir, también en la decisión de abortar predomina el aspecto económico. Mientras las mujeres ricas (con dinero) acuden a un especialista, con las reservas del caso, en las mejores condiciones de higiene y medicamentos, las mujeres pobres acuden a curanderas o seudo médicos que cobran tarifas bastante rebajadas, pero para ellas muchas veces inaccesibles, y haciendo ahorros o préstamos de dinero, se someten a sabiendas, a la práctica abortiva en condiciones sumamente riesgosas, algunas con pérdida de sus propias vidas.
El abortar o no abortar es un tema que corresponde a la pareja, pero principalmente a las mujeres. No es un tema de políticos ni de la iglesia. Lo que no debemos permitir es que el tema se levante en campañas políticas o como cortina de humo para tapar actos de corrupción.
esta muy bien el articulo auque no me parece eso de que mientras mas me pegas mas te quiero
ResponderEliminarel articulo me parece buno aunque no me parece eso de que mientras mas me pegas mas te quiero
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